Conservar los muebles en óptimas condiciones es un objetivo para la mayoría de las personas, más para quienes buscan prolongar su vida útil, manteniendo la estética y funcionalidad del hogar.
Sin embargo, muchos productos comunes pueden causar daños a los muebles, reduciendo su durabilidad y apariencia. Incluso si adquieres muebles económicos para hogar, con una calidad destacable, de aplicar ciertos productos para limpiarlos, y en teoría haceros ver bien, estarás cometiendo un error.
En este sentido, queda de tu parte informarte sobre que no tienes que aplicar a la superficie de los muebles en general, pues una gran cantidad de personas cometen errores por desconocimiento del tema.
Productos abrasivos
Los productos abrasivos, como esponjas de acero o limpiadores en polvo, en principio parecerán una opción fantástica para quitar más rápido la suciedad de una superficie, aunque en realidad va a significar en rayar y desgastar los muebles, sobre todo aquellos con acabados delicados.
Estos productos pueden eliminar el brillo y dañar la capa protectora de los muebles, por lo tanto, en lugar de estar cuidándolos, los estarás estropeando.
Limpiadores con lejía
La lejía es un desinfectante potente, pero también es muy corrosiva, así que usar limpiadores que contienen lejía puede decolorar y dañar las superficies de madera y tapizados. Es preferible emplear limpiadores específicos para muebles que no contengan este químico.
Ceras y aceites genéricos
Aunque las ceras y aceites pueden parecer una buena opción para darle brillo a los muebles, no todos son adecuados. Algunos aceites y ceras genéricos dejarán residuos pegajosos y atraer polvo y suciedad, lo que termina dañando el acabado de los muebles.
Para proteger tus muebles, evita exponerlos directamente a la luz solar, ya que puede causar decoloración y daños a largo plazo. En lugar de ello, busca mobiliario con precios inmejorables en Black Friday en Miroytengo para renovar tu hogar de forma económica. Además, aprovecha las ofertas y descuentos de muebles para salón-comedor en Black Friday para crear un espacio acogedor y funcional.
Limpiadores a base de alcohol
Los limpiadores que contienen alcohol pueden ser muy efectivos para desinfectar, de hecho, son de los favoritos de los padres para limpiar los muebles de la habitación de sus hijos, siempre en pro de proporcionarles un entorno seguro. No obstante, son igualmente capaces de resecar y decolorar las superficies de madera y cuero.
El alcohol va a dañar los acabados y hacer que los muebles pierdan su brillo natural, y sea que vayas a comprar muebles infantiles de Miroytengo.es, u otros, simplemente no los apliques en ellos, pues sabemos ahora que no es bueno.
Productos con amoníaco
El amoníaco es otro químico fuerte que llega a causar daños irreparables en los muebles. Entre tales daños tenemos que quizás decolore la madera, se ve estropeado el barniz y deja manchas permanentes que difícilmente se van a arreglar.
Es preferible usar productos de limpieza suaves y específicos para cada tipo de mueble. Por ejemplo, si son de madera, pues uno indicado para madera.
Toallitas desinfectantes
Las toallitas desinfectantes son prácticas, y es verdad que funcionan bien para determinadas situaciones, pero muchas contienen químicos que pueden ser demasiado agresivos para los muebles.
Su uso frecuente va a significar en el desgastamiento del acabado y dejar residuos que dañan la superficie a largo plazo.
Detergentes para ropa
Usar detergentes para ropa en muebles tapizados quizás parezca una posible solución rápida para manchas, pero estos productos suelen ser demasiado fuertes. Los mismos mal usados van a decolorar lamentablemente las telas y dejar residuos que atraen más suciedad.
Limpiadores de cristales
Los limpiadores de cristales a menudo contienen amoníaco y otros químicos que pueden ser perjudiciales para los muebles de madera y superficies pintadas. Estos limpiadores suelen dejar marcas y dañar los acabados protectores, reduciendo la vida útil de los muebles.
Vinagre no diluido
El vinagre es un limpiador natural popular, por lo que no es de extrañar que sea tan usado para distintas superficies, más en la cocina, aunque se va más allá con el mismo, porque es poderoso. Pero cuando se usa sin diluir, llega a ser demasiado ácido para muchas superficies de muebles.
Puede causar decoloración y dañar los acabados de madera. Si decides usar vinagre, asegúrate de diluirlo adecuadamente y probarlo en un área pequeña primero para que entonces sea un pequeño y no un error gigantesco del cual te arrepientas.