¿En qué situaciones usar la luz fría?

No importa lo bonito o funcional que sea un espacio, sí el mismo no está bien iluminado, no será ni lo uno ni lo otro, y es que dicho aspecto es fundamental.

Sin embargo, no cualquier iluminación basta, sobre todo cuando hablamos de artificial, podemos destacar dos tipos. cálida y fría. En el primer caso, suele ser la favorita, pero el segundo caso es igualmente importante de conocer.

Esta se destaca por su capacidad de ofrecer una claridad y un brillo excepcional, pero ¿Cuándo y dónde es ideal utilizarla? Si no lo sabes, te informaremos.

¿Qué es la iluminación fría?

La luz fría es un tipo de iluminación caracterizada por emitir un tono blanco, quizás ligeramente azulado. Generalmente, una luz se considera fría cuando supera los 5000K en la escala de temperatura de color.

Se asemeja un poco a la luz natural del día en sus horas más brillantes, lo que la hace ideal para espacios donde la claridad y la atención al detalle son prioritarias.

No obstante, la luz natural es más vinculada con el tipo cálido, debido a sus características, pues las de esta, tiene aspectos asociados distintos que la diferencian.

Características de la iluminación fría

Es un hecho que esta posee varias propiedades únicas que la diferencian de otros tipos de iluminación, que para diferenciarla, enumeramos las características principales:

  • Alta intensidad. La luz fría proporciona una iluminación brillante que permite ver los detalles con claridad.
  • Color blanco azulado. Su sola presencia genera una sensación de frialdad, pero igualmente modernidad.
  • Efecto estimulante. Ayuda a mantener a las personas alerta y enfocadas en la actividad que estén haciendo en el sitio.
  • Eficiencia energética. Las bombillas LED de luz fría suelen consumir menos energía que otros tipos de iluminación, ahorrando en la factura.
  • Mayor durabilidad. Este tipo de luz, especialmente en formato LED, tiene una vida útil prolongada, a comparación de las tradicionales.
  • Compatibilidad con diferentes diseños. Es comúnmente utilizada en espacios contemporáneos y minimalistas por lo que es capaz de proyectar.

¿Cuándo es recomendada?

Existen situaciones específicas en las que la luz fría es la mejor opción debido a sus propiedades, tales ejemplos son los siguientes:

  • Espacios de trabajo. Oficinas, talleres y estudios de arte se benefician de la luz fría, ya que mejora la concentración y reduce la fatiga visual.
  • Cocinas. La claridad de estas facilita la preparación de alimentos al permitir distinguir colores y detalles con mayor precisión. Asimismo, hace destacar los elementos que se incluyen en ellas, sean electrodomésticos, muebles escoberos, entre otros.
  • Baños. Es ideal para actividades como maquillarse o afeitarse, donde es crucial contar con una buena visibilidad.
  • Comercios y vitrinas. Los negocios utilizan luz fría para resaltar los productos y dar una sensación de limpieza y profesionalismo.
  • Hospitales y clínicas. Proporciona un ambiente higiénico y funcional, crucial en entornos médicos o asociados a la salud.
  • Garajes y almacenes. En estos lugares, la luz fría mejora la visibilidad, lo que reduce riesgos de accidentes.
  • Exteriores nocturnos. Para iluminar jardines, entradas o zonas de estacionamiento, la luz fría es útil por su capacidad de cubrir grandes áreas.

Cuando es mejor no usarla

Aunque la luz fría es versátil y eficiente, existen situaciones, más de las que se creen en donde su uso puede ser contraproducente. Te señalamos entonces los casos en los que es mejor evitarla:

  • Dormitorios. Su tono estimulante, por más que se cuente con un dormitorio de matrimonio completo cómodo y cálido, puede dificultar la relajación y el sueño, por lo que es preferible optar por luz cálida.
  • Salones y comedores. En aquellas habitaciones en donde se busca crear un ambiente acogedor e íntimo, dado sus principales factores asociados, va a resultar demasiado fría y poco atractiva.
  • Restaurantes. Especialmente en aquellos con una temática romántica o clásica, la luz cálida es una mejor opción para realzar la atmósfera.
  • Habitaciones infantiles. Los niños necesitan un entorno que fomente la calma, algo que la luz fría no puede ofrecer por más que se intente crear un ambiente adecuado con la decoración.
  • Espacios culturales. Museos, galerías de arte o teatros suelen requerir una iluminación más cálida para resaltar texturas y crear un ambiente más agradable.
  • Zonas de descanso. Como salas de estar o bibliotecas, donde se busca relajar la vista y promover el confort. Es ideal contar mejor con más calidez complementada por una buena decoración y mueles cómodos como los que hallas en nuestra tienda de muebles baratos.

Diseñadora de interiores con formación en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid. Con más de 9 años de experiencia, me enfoco en transformar espacios con muebles y decoración que reflejan la personalidad de cada cliente.

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