10 Errores al reformar un salón que no debes cometer

Al tomar la decisión de reformar una habitación del hogar, nadie querrá cometer errores, porque esto costará a la estética y funcionalidad, y claro, al bolsillo. En este sentido, informarse es una excelente forma de que no pase.

Lo peor es que en los salones es más común de lo que se cree, porque se suele minimizar o tomar a la ligera todo lo que implica lograr un resultado óptimo, siendo un proceso lleno de trampas si no se planifica correctamente.

No planificar el espacio adecuadamente

Uno de los errores más frecuentes al reformar un salón es no tomar en cuenta las dimensiones y la distribución del espacio. Reformar sin un plano claro nos dará como resultado, muebles que no encajan o mal aprovechados.

Antes de comenzar, mide cada rincón del salón y utiliza herramientas de diseño para visualizar la distribución final.

Haz un plano detallado y considera contratar a un profesional que te asista a optimizar el espacio y a elegir la mejor disposición.

No definir un presupuesto claro

Sin un presupuesto, podrías terminar gastando más de lo planeado o dejar incompletos ciertos aspectos de la reforma. Sea como sea, ambas situaciones son malas.

Para estar preparados, reserva un pequeño porcentaje para imprevistos, digamos un 15%. Prioriza lo esencial y ajusta los extras según el dinero para finalizar de lo mejor.

Ignorar la iluminación

Subestimar la iluminación, sobre todo la natural, pensando en que luego con agregar más elementos artificiales se solventará, es un error.

Si tal habitación está mal iluminada va a parecer un poco funcional. Ignorar las fuentes de luz natural y no planificar la ubicación de las luces artificiales arruinará el potencial del ambiente, y por supuesto, nadie quiere eso.

Entonces, aprovecha al máximo la luz natural, con ventanas más grandes y utilizando cortinas ligeras o ventanas amplias. Complementa con diferentes capas de iluminación artificial, como luces ambientales, puntuales y decorativas.

Elegir materiales de baja calidad

Inclinarte por materiales baratos para ahorrar dinero puede salir caro a largo plazo. Suelos que se desgastan rápidamente, muebles que pierden su apariencia o pinturas que se descascaran son parte de esos fallos típicos.

Invierte en materiales duraderos y de buena calidad, desde Miroytengo, especialmente en elementos que soportarán mucho uso. Esto garantizará que el salón se mantenga en buen estado durante un tiempo más largo.

Sobrecargar el diseño

Incorporar demasiados elementos decorativos, colores o estilos hará que el salón luzca caótico y desordenado. Muchas veces, menos es más, pero la falta de un estilo definido lleva a un resultado inconsistente.

Elige un estilo decorativo principal y síguelo durante todo el proceso que implica. Usa una paleta de colores limitada y opta por muebles y decoración que complementen el diseño general.

Descuidar el almacenamiento

Un salón sin suficiente almacenamiento puede convertirse rápidamente en una zona desordenado. Esto sería lo menos adecuado, y pasa especialmente en reformas que priorizan la estética sobre la funcionalidad.

Incorpora soluciones de almacenamiento como estanterías integradas, aparadores baratos, muebles multifuncionales o bancos con espacio interno. Así mantendrás el salón organizado sin sacrificar el estilo visualmente.

No considerar las necesidades de los habitantes

Cada familia o persona tiene necesidades únicas, siendo que diseñar esta área sin pensar en cómo se usará, quizás suponga una poco funcional. Por ejemplo, un diseño minimalista puede no ser ideal para una familia con niños pequeños.

Evalúa las actividades principales que realizarás allí, como ver televisión, leer o recibir visitas, y adapta la reforma a esas necesidades.

Pasar por alto el aislamiento acústico

Un error menos obvio, pero igual de importante es ignorar el aislamiento acústico. Esto puede generar problemas de ruido, tanto del exterior como entre las distintas habitaciones.

Usa materiales que mejoren el aislamiento, como alfombras gruesas, cortinas térmicas y paneles acústicos. También es recomendado considerar puertas y ventanas con buen sellado.

No probar los colores antes de pintar

Elegir un color de pintura sin probarlo primero en las paredes significa a veces resultados decepcionantes. El color puede verse diferente dependiendo de la luz y el entorno.

Pinta una pequeña muestra en diferentes áreas del salón y observa cómo se ve en distintas condiciones de luz antes de tomar una decisión final, más si es un color arriesgado.

Ignorar la ergonomía

Un salón debe ser cómodo y funcional, pero a menudo se cometen fallos al elegir muebles que no se adaptan a las proporciones del espacio o que no son cómodos para su uso diario.

Prioriza muebles de salón modernos ergonómicos y considera el tamaño del espacio al elegir sofás, mesas y sillas. Deja suficiente sitio alrededor para moverte cómodamente.