Seguramente has escuchado alguna vez hablar sobre los ácaros, pero probablemente, o casi por hecho, nunca los has visto, y es que su tamaño es microscópico.
Lamentablemente, aunque no sean visibles, más veces de las que creemos están presentes en muchos rincones de nuestro hogar, especialmente en la ropa de cama, colchones y almohadas. El problema con esto es que pueden causar grandes inconvenientes de salud, más en personas con alergias o problemas respiratorios.
Si deseas mejorar la higiene de tu cama y evitar sus efectos negativos, es fundamental conocer cómo prevenir su proliferación y por qué es beneficioso mantener un ambiente libre de estos microorganismos en tales áreas.
Problema que generan los ácaros
Nadie quiere dormir con seres molestos presentes en la cama en general, porque si bien no se ven, se sienten.
Estos pueden generar distintos problemas en la salud y la calidad del sueño, apareciendo de las siguientes formas:
- Dispara las alergias. Producen residuos y excrementos, desencadenan reacciones alérgicas como estornudos, congestión nasal y picazón en la piel. En otras palabras, son disparadores de alergias para los que son alérgicos y los que, por norma, no lo son.
- Problemas respiratorios. Las personas con asma o quizás con otro tipo de afecciones o condiciones respiratorias, experimentan crisis más frecuentes debido a su presencia. Esto pone en riesgo la calidad de vida.
- Irritaciones en la piel. Tanto las pieles sensibles como las normales, con su contacto, pueden provocar dermatitis, sarpullidos y otras afecciones cutáneas.
- Ojos llorosos y rojos. La exposición constante a los alérgenos de los ácaros causa inflamación ocular. No siempre las personas son capaces de asociarlo con tales microorganismos, pero la gran mayoría de las veces son el origen.
- Dificultad para dormir. Al generar molestias como congestión y picazón, en algún punto van a llegar a afectar la calidad del sueño y provocar insomnio. Por supuesto que esto hará que al empezar el día se esté cansado, siendo terrible para rendir en las actividades del día.
¿Cómo puedes evitar los ácaros en la cama?
Afortunadamente, existen varias estrategias efectivas para reducir y prevenir la proliferación de ácaros en la ropa de cama y el colchón:
- Lava la ropa de cama con frecuencia. Lava sábanas, fundas de almohadas y cobertores al menos una vez por semana con agua caliente, es decir, más de 60°C, para eliminar su presencia.
- Usa fundas antiácaros. Protege el colchón o el nuevo que vayas a adquirir en Miroytengo.es, y las almohadas, con fundas especiales que impidan la acumulación de ácaros.
- Ventila el colchón diariamente. Deja que la cama respire al menos 30 minutos antes de cubrirla con las sábanas.
- Aspira el colchón y la cama regularmente. Usa una aspiradora con filtro HEPA para eliminar todo lo visible y no visible de la cama.
- Evita la humedad en la habitación. Usa un deshumidificador o abre las ventanas para mantener el aire seco y evitar la proliferación de ácaros.
- Elige almohadas y colchones hipoalergénicos. Estos materiales dificultan la acumulación de ácaros y bacterias. Aprovecha para comprar opciones tan cómodas como las almohadas viscoelásticas.
- No comas en la cama. Los restos de comida atraen a estos y a otros microorganismos, incluso insectos, por lo que razones para no comer en la cama, sobran.
- Lava y cambia las almohadas periódicamente. Se recomienda reemplazarlas cada dos a tres años, algo que será una inversión para el buen sueño. De hecho, si ha pasado bastante más tiempo, deberías plantearte revisar nuestra sección de camas completas con increíbles ofertas con la máxima calidad.
¿Por qué es beneficiosa una cama sin ácaros?
Mantener una cama libre de ácaros tiene numerosas ventajas para la salud y el bienestar diario, tales son los siguientes que esperamos te motiven a ello:
- Mejor calidad del sueño. Un entorno libre de alérgenos facilita mucho dormir mejor y despertar con energía para rendir.
- Reducción de alergias. Al disminuir la exposición a los mismos, se reducen los síntomas alérgicos y respiratorios que se tengan.
- Prevención de enfermedades respiratorias. Las personas con asma y bronquitis crónica van a notar una mejora significativa.
- Piel más sana. Menos irritaciones y erupciones cutáneas al evitar el contacto con estos, por ende, no es un tema del que preocuparse.
- Mayor higiene general. Una cama limpia elimina la posibilidad de acumulación de bacterias, hongos y malos olores.
Tal como vimos antes con la información expuesta, con hábitos sencillos como lavar la ropa de cama con frecuencia, ventilar el colchón y usar fundas protectoras, se puede reducir significativamente la presencia de estos microorganismos y disfrutar de un descanso más saludable.