Al momento de comprar muebles baratos online para un salón-comedor, es común optar por las mesas fijas, porque son las más tradicionales y favoritas de la mayoría.
Sin embargo, una buena alternativa son las mesas extensibles, ya que resultan ser de las soluciones más versátiles y prácticas en el mundo del mobiliario. Diseñadas para adaptarse a las necesidades de espacio y funcionalidad, se consideran ideales para hogares pequeños, familias numerosas o personas que disfrutan de recibir visitas.
La cuestión es que, como cualquier mueble, tienen sus pros y contras que son importantes conocer antes de decidir si son la opción adecuada para ti.
Mesas extensibles: un mueble práctico
Si bien adquirir conjuntos de mesas y sillas de comedor son una compra excelente porque ahorran mucho tiempo y esfuerzo, incluso dinero, las mesas extensibles son una gran alternativa que destacan por su capacidad de transformarse para ofrecer más espacio cuando sea necesario.
Pueden tener diversos mecanismos de extensión, como alas abatibles, paneles deslizantes o piezas adicionales que se guardan bajo la superficie principal. Esta funcionalidad hace que sean extremadamente prácticas, especialmente en hogares donde el espacio es un recurso limitado.
Un ejemplo clásico de su utilidad es durante reuniones familiares, cenas con amigos o eventos especiales. Cuando no se están utilizando en su máxima capacidad, las mesas extensibles ocupan poco espacio y pueden funcionar perfectamente como mesas de uso diario.
Además, vienen en una amplia variedad de estilos, materiales y tamaños, lo que permite integrarlas fácilmente en diferentes tipos de decoración, aunque suponen más ventajas.
Ventajas de las mesas extensibles
- Ahorro de más espacio. Cuando no se abren porque no hacen falta en el momento, ocupan menos espacio que una mesa grande fija. Este es su factor más destacable, porque las hace ideales para departamentos pequeños o habitaciones con pocos metros.
- Gran versatilidad. Se pueden ajustar según la cantidad de personas o las necesidades del momento, desde una reunión íntima hasta una gran cena familiar.
- Variedad de diseños. Están disponibles en diversos estilos, materiales y colores, desde madera clásica hasta vidrio moderno, permitiendo adaptarse a cualquier decoración.
- Fácil de usar. La mayoría de los modelos cuentan con mecanismos sencillos y accesibles para extender o reducir el tamaño de la mesa.
- Funcionalidad en diferentes espacios. Es simple emplearlas en comedores, oficinas o incluso en exteriores, dependiendo del material y diseño.
- Rentabilidad de dos muebles en uno. Al combinar dos funciones en un solo mueble, se evita la necesidad de comprar mesas adicionales para eventos especiales.
- Optimiza reuniones familiares o sociales. Permite acomodar a todos los invitados sin tener que recurrir a soluciones improvisadas como mesas auxiliares que no son tan cómodas para esto, pero que por cierto hallas entre muebles de salón modernos para otras utilidades que surjan.
- Mayor durabilidad en algunos modelos. Muchas mesas extensibles están diseñadas para soportar un uso frecuente y para adaptarse al peso adicional que conlleva la extensión.
- Prácticas para oficinas en casa. En espacios de trabajo, pueden servir como escritorios compactos que se amplían cuando se necesita más espacio para proyectos grandes o si se incluyen más personas en el mismo.
- Capacidad de personalización. Sobre todo si son mandadas a hacer, se cuenta con la posibilidad de elegir materiales o acabados que se ajusten a tus preferencias concretas.
Desventajas de las mesas extensibles
- Costo elevado. En general, suelen ser más caras que las mesas fijas, debido a la complejidad de su diseño y mecanismo, aunque valen la pena.
- Mantenimiento. Los sistemas de extensión pueden requerir cuidado especial, como lubricación de rieles o limpieza regular para evitar que se atasquen.
- Peso no tan sencillo de manejar. Algunos modelos, especialmente los de madera maciza, son bastante pesados, dificultando moverlos o reubicarlos, aunque no es un factor de gran peso.
- Complejidad en el montaje inicial. Muchas veces vienen desarmadas y requieren ensamblaje, siendo complicado si el diseño es sofisticado o para manos inexpertas.
- Espacio adicional para almacenamiento. En los modelos con paneles externos, necesitarás espacio adicional para guardar las piezas cuando no estén en uso.
- Poca estabilidad. Si no se ensamblan correctamente o con el tiempo, llegan a volverse inestables o tambaleantes en la parte extensible.
- Estilo limitado en algunos casos. Algunos diseños sacrifican la estética por la funcionalidad, lo que no es atractivo para ciertos usuarios.
- Dificultad para limpiar. Las grietas o uniones donde se conectan las extensiones a veces acumulan suciedad o residuos, haciéndolas más difíciles de limpiar.
- Desgaste del mecanismo. Con el tiempo y el uso frecuente, los sistemas de extensión pueden desgastarse o dañarse, lo que podría requerir reparación o reemplazo.