El recibidor se ve a veces como un área cualquiera, por ende, no tantas personas como deberían le prestan la atención que se merece.
Al no hacerlo, se cometen ciertos errores que afectan tanto la estética como la funcionalidad del espacio, los cuales debes evitar.
No aprovechar el espacio correctamente
Uno de los errores más frecuentes es no considerar el tamaño del recibidor, algo realmente clave al seleccionar muebles recibidores.
Si es un espacio reducido, colocar muebles grandes o demasiados elementos decorativos puede hacer que se vea muy abarrotado.
Por otro lado, en recibidores amplios, dejarlo vacío puede dar una sensación de frialdad. Lo ideal es equilibrar los muebles y la decoración según el tamaño del área.
Falta de iluminación adecuada
Un recibidor oscuro o con iluminación insuficiente dará una sensación poco acogedora. Es importante asegurarse de que haya una fuente de luz principal y, si es necesario, agregar iluminación secundaria con lámparas de mesa o de pared.
Si tienes la suerte de contar con más luz natural de la normal, aprovecharla con cortinas ligeras es una gran opción para que no sea tan expuesto, pero sí que te sea provechoso en este contexto.
No incluir almacenamiento funcional
Muchas personas olvidan que el recibidor debe ser práctico, no solo estético. Un mueble con espacio de almacenamiento, como una consola con cajones o una zapatera, puede ser muy útil para guardar llaves, zapatos u otros objetos esenciales.
También puedes incluir un perchero o un banco con compartimentos para organizar mejor el área para una imagen percibida lo más positiva posible.
Elegir materiales difíciles de limpiar
Debido a su ubicación en el hogar, al ser el inicio de la entrada al mismo, resulta naturalmente en un área de tránsito, por lo que los materiales deben ser fáciles de limpiar, y claro, resistentes al desgaste.
Usar alfombras difíciles de lavar o muebles con acabados delicados probablemente vaya a generar problemas a largo plazo. Opta por materiales duraderos y de fácil mantenimiento para facilitarte más la vida.
No definir un estilo decorativo
Un error común es mezclar demasiados estilos o elementos decorativos sin cohesión, lo cual si haces, incluso inconscientemente, será sinónimo de que la zona luzca desordenado o sin armonía con el resto de la casa.
Lo ideal es definir un estilo decorativo y elegir piezas que se complementen entre sí para lograr una estética equilibrada.
Ignorar la importancia de un espejo
Sabemos bien que los espejos cumplen con un papel decorativo, aunque no es el único, ya que llegan a hacer que este sitio en concreto luzca más amplio y luminoso.
No incluir uno en el recibidor es un error, especialmente en espacios pequeños. Además, resulta práctico para dar un último vistazo antes de salir, que siempre es bueno.
No considerar un lugar para sentarse
Contar con un asiento es una excelente idea, lo que puede ser un banco, una silla o un pequeño taburete donde sentarte a ponerte o quitarte los zapatos cómodamente.
No incluir un asiento hará que la entrada sea menos funcional y nadie quiere eso. Para resolver este tema, en una de las mejores Tiendas de Muebles Baratos, la nuestra, hallas distintas alternativas de variados modelos, y claro, en precios adaptables a tu bolsillo.
Descuidar la organización
El recibidor suele ser un punto donde se acumulan objetos como cartas, llaves y otros pequeños elementos. No contar con una bandeja organizadora, ganchos para llaves o un cesto para correspondencia probablemente haga que el área se vea desordenada rápidamente.
Tener un sistema de organización es de las acciones más inteligentes que tomar para conservarlo limpio y ordenado. En este sentido, los muebles auxiliares son de muchísima utilidad.
No prestar atención al olor o aromas
Quizás parezca una obviedad para algunos, pero otros no lo tienen tan en cuenta, y es que este no solo debe verse bien, sino también oler bien. Un ambiente con olores desagradables dará una mala impresión a los invitados.
Utilizar difusores de aroma, velas o plantas con una fragancia agradable puede hacer que el sea más acogedor desde el primer instante.
Olvidar un toque personal
No tienes que copiar el estilo del que te has inspirado para darle una nueva imagen a esta área, siendo este otro error. El mismo debe reflejar, al menos idealmente, la personalidad de los habitantes del hogar.
Muchas veces, se descuida este aspecto y se opta por una decoración impersonal. Incluir fotos, cuadros o pequeños objetos decorativos con significado hará que el recibidor sea un espacio más cálido y personalizado.