Si existe un desafío al que todos nos enfrentamos cuando hablamos de la cocina, es mantener el orden, siendo una tarea complicada si tenemos en cuenta que se usa con mucha frecuencia.
Sin embargo, con algunos trucos y hábitos adecuados, es posible disfrutar de un espacio limpio y organizado en todo momento, para que sea lo más funcional, y claro, estéticamente bonita.
Organiza por categorías
Uno de los trucos más efectivos es agrupar los utensilios, alimentos y electrodomésticos según su función. Por ejemplo, destina un espacio exclusivo para especias, otro para ingredientes secos y otro para los utensilios de cocina. De esta manera, siempre sabrás dónde encontrar lo que necesitas y evitarás el desorden.
Deshazte de lo que no usas
Muchas veces acumulamos objetos innecesarios en la cocina, como utensilios duplicados, electrodomésticos en desuso o recipientes sin tapa. Revisa periódicamente los cajones y estantes y deshazte de todo lo que no utilices.
Utiliza organizadores y separadores
Los organizadores de cajones y separadores de estantes son herramientas clave para lograr el tema principal.
Estos accesorios vienen geniales para que los objetos no se mezclen y permiten aprovechar mejor el espacio. También puedes emplear frascos de vidrio o cestas para mantener los alimentos bien organizados.
Sistema de almacenamiento eficiente
Distribuye los elementos de manera lógica y eficiente colocando los objetos de uso frecuente en lugares de fácil acceso, mientras que aquellos que usas ocasionalmente pueden ir en estantes superiores o almacenados en armarios.
Limpia mientras cocinas
Un factor fundamental es limpiar a medida que se cocina, por ejemplo, lavando los utensilios y recipientes inmediatamente después de usarlos, seca las superficies y guarda los ingredientes que ya no necesites.
Mantén las encimeras despejadas
Intenta en la medida posible no acumular objetos en las encimeras, ya que esto genera una sensación de desorden.
Solo deja a la vista los electrodomésticos y utensilios que realmente usas a diario, como la cafetera o la tostadora. Guardar lo demás en los armarios siempre es útil para que la cocina luzca más organizada y espaciosa.
Etiqueta los alimentos y recipientes
El etiquetado es un truco muy útil para lograr el objetivo principal de la organización en la despensa y el refrigerador. Usa etiquetas para identificar el contenido de los frascos y recipientes, incluyendo la fecha de vencimiento.
Implementa una rutina de limpieza diaria
Dedicar unos minutos al día a limpiar y organizar es más que recomendado para que no se genere la acumulación de suciedad y desorden.
Barre el suelo, limpia las superficies y revisa la despensa regularmente. Este pequeño esfuerzo diario hará una gran diferencia en general.
Utiliza estantes y ganchos adicionales
Si esta habitación cuenta con pocos metros de almacenamiento, aprovecha las paredes y puertas instalando estantes flotantes o ganchos.
Estos pueden ser útiles para colgar cucharones, sartenes o incluso tazas, liberando espacio en los cajones y armarios. Incluso si adquieres cocinas completas no está de más pensar en estos aspectos adicionales para más beneficios.
Adopta el hábito de devolver todo a su lugar
Después de emplear un utensilio o ingrediente, devuélvelo su sitio, aplicando esto mismo con otros elementos, incluso muebles como las sillas de cocina modernas. Sea lo que sea, la clave está en crear el hábito y ser lo más constante.
Reduce el uso de envases voluminosos
Los envases originales de algunos productos pueden ocupar demasiado en la despensa o el refrigerador. Transfiere alimentos secos a frascos o recipientes herméticos más compactos y apilables.
Hacer esto es excelente para optimizar los centímetros de los que dispones entre muebles como los que hallas en nuestra Tienda de Muebles Baratos, y claro, mantendrá los ingredientes frescos más tiempo.
No acumules vajilla sucia
Uno de los principales factores de desorden en la cocina es la acumulación de platos sucios en el fregadero. Lava los platos después de cada comida o usa un lavavajillas si lo tienes disponible. Este simple hábito que te ahorra el desastre y los potenciales malos olores.
Revisa el refrigerador semanalmente
Cada semana, revisa el contenido del refrigerador y desecha los productos en mal estado. También organiza los alimentos de manera que los más antiguos queden al frente y los más nuevos al fondo.
Al hacer esto no vas a generar desperdicios y facilitarás el acceso a los productos que necesitas sin tanto inconveniente.
Usa una lista de compras
Antes de hacer la compra, comprueba lo que realmente necesitas y elabora una lista intentando lo más posible apegarte a ella.
Comprar de manera organizada evitará el exceso de productos y reducirá la posibilidad de acumular cosas innecesarias.