Los armarios son muebles con gran presencia en cualquier hogar, sobre todo en los dormitorios, pero pueden estar en otras habitaciones debido a la utilidad que tienen: facilitar la organización y almacenamiento en nuestras pertenencias.
Sea un armario convencional, uno abierto o uno tipo vestidor, sin duda son de esos muebles indispensables que no deben faltarnos.
Pero ¿Alguna vez te has preguntado cómo surgieron y cómo han evolucionado a lo largo de la historia? Si te interesa el tema, lo descubrirás.
¿Qué son los armarios?
Antes que nada, no está de más profundizar en su definición, y pues bien, diremos que un armario es un mueble diseñado para guardar objetos, ropa, accesorios y otros artículos.
Generalmente, cuentan con puertas y estantes interiores, aunque su diseño puede variar enormemente según la época, la cultura y las necesidades específicas de las personas.
Además de su función práctica, llegan a ser elementos decorativos que aportan estilo y personalidad a un espacio, sobre todo si los adquieres con nosotros, que tenemos muchos modelos para que combinen con otros elementos, desde patas de cama hasta escritorios y más.
Características de los armarios
Si tuviéramos que caracterizarlos en general, existen varios puntos en común sin importar casi el modelo, los cuales son los siguientes:
- Espacio de almacenamiento. Principalmente, cuentan con elementos interiores que facilitan el almacenaje, sea doblado, en estantes o colgados, como en barras.
- Diseño modular. Muchos son personalizables, adaptándose a diferentes necesidades.
- Materiales diversos. Madera, metal, vidrio y, en tiempos recientes, plásticos y materiales reciclados, la realidad es que se hallan de muchos tipos, solos o combinados.
- Estilo decorativo. Desde diseños minimalistas hasta elaborados acabados clásicos.
- Tamaño variable. Pueden ser compactos o empotrados para maximizar espacio.
- Funciones adicionales. Incluyen espejos, iluminación integrada o sistemas de cierre automatizados, pensando en proporcionar más utilidad a quienes los usan.
Historia de los armarios
La historia de los armarios es un reflejo de cómo las necesidades humanas y el diseño han cambiado con el tiempo, lo que podemos ver con los siguientes hitos:
Los primeros armarios en la antigüedad
Las primeras versiones, tal como pasa con todo, no se parecían a los que conocemos hoy en día, y con razón, pues antes eran más rudimentarias. En las civilizaciones antiguas, como Egipto y Mesopotamia, se utilizaban cofres de madera y piedra para almacenar objetos valiosos.
Estos cofres, aunque básicos, fueron el inicio del concepto de guardar y proteger pertenencias de manera organizada.
La Edad Media y los arcones
En la Edad Media, los arcones de madera eran el principal mueble de almacenamiento en los hogares. Eran grandes cofres que servían tanto para guardar ropa como para proteger documentos importantes y otros bienes. Se decoraban con grabados y diseños que reflejaban el estatus social de sus dueños.
Renacimiento: el nacimiento del guardarropa
Durante el Renacimiento, los arcones comenzaron a evolucionar hacia muebles más sofisticados, con puertas y divisiones internas. Fue en esta época cuando surgió el concepto de ‘guardarropa’, precisamente para ello, obteniendo un mueble diseñado para colgar y organizar ropa.
Estos eran frecuentemente decorados con detalles artísticos, como tallados y pinturas, tal como sucede ahora, porque le da un plus.
Siglo XVIII: la era de los armarios empotrados
En los siglos XVII y XVIII, se puede considerar que comenzaron a integrarse en la arquitectura de las casas, dando paso a los armarios empotrados.
Estos permitieron ahorrar espacio y ofrecieron mayor comodidad, marcando un punto de inflexión en el diseño de interiores de los hogares modernos.
Siglo XIX: industrialización y producción en masa
Con la Revolución Industrial, la producción en masa permitió que los armarios estuvieran al alcance de más personas. Los diseños se volvieron más funcionales, incorporando cajones, espejos y compartimentos específicos.
Esta época también marcó la diversificación de estilos, desde lo clásico hasta lo moderno, lo que sumó positivamente.
Siglo XX: innovación y materiales modernos
El siglo XX trajo consigo nuevos materiales como el acero, el vidrio y los plásticos, revolucionando el diseño de los armarios. Además, surgieron armarios con puertas correderas, iluminación integrada y estilos minimalistas que se adaptaban a las viviendas modernas.
El armario en el siglo XXI: tecnología y sostenibilidad
Hoy en día, estos medios no solo son prácticos, sino que también incorporan tecnología, como sistemas de cierre automático y control por voz, aunque son pocos quienes los usan, vale la pena hacer mención a ello.
Además, la sostenibilidad es una tendencia clave, con armarios fabricados a partir de materiales reciclados y procesos respetuosos con el medio ambiente, y si apuntas más a estos o los tradicionales, en nuestra tienda de muebles online baratos, los encuentras.
