9 Claves para escoger una buena silla de oficina

Elegir una silla de oficina adecuada, es fundamental para garantizar un buen desempeño laboral, que junto con el escritorio, debe proporcionar comodidad, buena salud y facilitar la productividad en el entorno laboral.

Sin embargo, hacer esto suena sencillo, aunque en la práctica se cometen diversos errores por desconocimiento. La realidad es que no basta por ejemplo con mirar entre los muebles de oficina en Miroytengo.es, seleccionar la silla solo porque se ve bien, y ya está.

Al hacer una compra superficial, estarás desaprovechando todos los beneficios a comparación de si profundizaras un poco más en ciertos aspectos. En este sentido, para que hagas una buena compra, los señalaremos.

Apunta a la ergonomía

En el pasado, cuando hablábamos de sillas para escritorios, no se conocía una palabra importante como lo es ‘ergonomía’. Por suerte, esto ha cambiado, porque significa que estos medios como se hacen ahora, se elaboran pensando en este factor, que es un punto de partida para lograr el objetivo de obtener una silla cómoda.

La silla debe ofrecer un diseño ergonómico que se adapte a la curvatura natural de la columna vertebral, proporcionando soporte lumbar y minimizando la tensión en la espalda.

Que sea ajustable

En la venta de mueble online vas a encontrar una variedad de sillas impresionante, y en cualquiera de ellas, busca siempre posibilidades de ajuste en cuanto a la altura y la profundidad de la inclinación de la espalda.

Esto permitirá personalizar la silla según tus necesidades, porque la altura de cada quien influye, incluso las preferencias.

Soporte lumbar

El soporte lumbar es esencial para mantener una postura correcta y evitar dolores de espalda. Procura que la silla tenga un soporte lumbar ajustable para adaptarse a la curva natural de tu columna, y no sufrir en este sentido.

Material del asiento

Si bien lo ideal es que las oficinas tengan aire acondicionado, en cualquier caso es bueno que el material del asiento sea cómodo y transpirable. Las sillas de oficina con asientos de malla o acolchado de espuma de alta densidad suelen ser más cómodas para largas horas de trabajo.

Reposabrazos ajustables

Pocos lo saben, pero los reposabrazos cuentan con la posibilidad de ajustarse, claro, siempre que la silla lo permita, porque en ciertos casos son fijos, y no se puede hacer nada más.

Si cuentan con la opción de ser ajustables en altura y anchura, no cabe duda que se logrará que los brazos descansen cómodamente, reduciendo la tensión en los hombros y cuello.

Movilidad simple

Una buena silla de oficina debe tener ruedas que permitan un movimiento suave sobre diferentes tipos de suelos. Además, la base giratoria facilita el acceso a diferentes áreas de trabajo sin necesidad de estirarse o forzar la postura.

Estabilidad en cinco patas

Asegúrate de que la silla tenga una base estable, preferiblemente con cinco patas, para evitar vuelcos y proporcionar seguridad mientras trabajas.

Aun así, cuatro patas será más que aceptable, con ruedas de material duro para que no se partan y te muevan de un sitio a otro sin demasiadas trabas.

Apostar a la durabilidad

Si una silla luce espectacular, pero es increíblemente barata, quizás esté usando materiales que no sean precisamente durables. Esta no es una regla que siempre se presente de tal manera, pero es un claro indicador.

Es recomendable invertir en una silla de oficina fabricada con materiales robustos y duraderos que soporten el uso diario, porque de lo contrario, en mediano plazo, o peor, en corto plazo, tendrás que reemplazarla.

Estilo y diseño

El diseño de la silla también es importante, especialmente si se trata de una oficina donde la estética juega un papel clave. Busca una silla que combine funcionalidad con un diseño que se integre bien en el espacio de trabajo.

Sería un error adquirir una silla cómoda, pero que genere un impacto visual negativo al entrar al lugar, no solo en ti, sino en otros, porque crea una mala imagen, y no es la idea.