Al plantearse hacer una reforma, los dormitorios no suelen ser la habitación que muchos escogen para mejorar su estética y funcionalidad, pero quienes sí, deben informarse lo suficiente para un excelente resultado.
Sin embargo, cometer ciertos errores durante el proceso puede convertir una reforma soñada en un dolor de cabeza.
Ignorar la importancia de la iluminación
La iluminación juega un papel crucial en el dormitorio, tanto en términos de funcionalidad como de ambiente. Optar por una única fuente de luz cenital puede hacer que el espacio se sienta frío o poco acogedor.
Combina diferentes tipos, como luces ambientales, de tarea y decorativas, para crear una atmósfera equilibrada.
Elegir muebles desproporcionados
El tamaño de los muebles debe ser acorde al espacio disponible, y es que un armario demasiado grande, no un armario escobero, sino un guardarropa, o una cama king-size en un dormitorio pequeño, pueden hacer que la habitación se vea abarrotada.
Es esencial medir el espacio para adquirir muebles por separado que calcen bien, o hasta un conjunto de opciones para dormitorios de matrimonio modernos si pasarse de metros.
Descuidar el almacenamiento
Un dormitorio desordenado puede afectar negativamente al descanso, y lo que es de utilidad para que esto no pase, es contar con medios para almacenar y ordenar.
Aprovecha soluciones como camas con cajones, estanterías flotantes o armarios empotrados para mantener todo en su lugar, es una excelente idea e inversión.
No considerar la acústica
El ruido puede ser un gran enemigo del descanso, por ende, pasar por alto la acústica al reformar el dormitorio llevará a problemas a largo plazo.
Materiales como alfombras, cortinas gruesas o paneles insonorizantes son de utilidad para poder reducir el ruido y mejorar la calidad del sueño.
Elegir colores inadecuados
Colores demasiado vibrantes o estridentes pueden dificultar el descanso, mientras que tonos neutros y relajantes como el azul, el verde o el beige fomentan un ambiente tranquilo. Es importante equilibrar los colores para crear un espacio armonioso.
No pensar en el futuro
Un error común es diseñar el dormitorio solo para el presente, sin considerar cómo podrá evolucionar con el tiempo. Si planeas tener hijos o convertir el dormitorio en un espacio multifuncional, tenlo en cuenta desde el principio. Diseños versátiles van a ahorrarte futuras reformas que cuesten más dinero.
Ignorar la calidad del mobiliario y materiales
Invertir en materiales y muebles de baja calidad puede resultar más caro a largo plazo. Es mejor priorizar la durabilidad y el confort. Un buen colchón y una cama sólida son esenciales para un buen descanso, algo vital en esta área.
No optimizar la ventilación
La mala ventilación va a convertirse sin duda en un espacio poco saludable, por lo tanto, se debe pensar en la buena circulación del aire. Si no es posible contar con ventanas grandes, considera instalar sistemas de ventilación mecánica.
Olvidar los puntos de conexión
La ubicación de enchufes y conexiones eléctricas es clave para la funcionalidad del dormitorio. No planear esto puede causar incomodidad y la necesidad de extensiones antiestéticas. Mira el colocar suficientes enchufes en lugares estratégicos, como cerca de la cama o del escritorio.
Sobredecorar el espacio
Si existe una filosofía bajo la que decorar es: menos es más, por lo tanto elige unas pocas piezas clave que reflejen tu estilo y complementen el diseño general.
Es normal en ocasiones emocionarse, y a raíz de esto, añadir y añadir sin parar elementos que en lugar de sumar lo que hacen es restar a la estética del espacio.
No probar antes de instalar
Una acción que quizás resulte costosa, sea instalar elementos sin probarlos primero. Por ejemplo, prueba el color de la pintura en una pequeña área antes de pintar toda la habitación, o verifica la comodidad de los muebles antes de comprarlos en las tiendas de muebles baratos.
Pasar por alto la ergonomía
La distribución del lugar debe ser cómoda y funcional, por ejemplo, no coloques la cama justo frente a una ventana si la luz te molesta por las mañanas, o asegúrate de que haya espacio suficiente para abrir las puertas de los armarios sin dificultad.
No adaptar el diseño a tus necesidades
Copiar el diseño de una revista o un catálogo sin considerar tus preferencias y estilo de vida es una cuestión que es mejor evitar. Procura que el diseño refleje tu personalidad y satisfaga tus necesidades específicas.
Subestimar el presupuesto
Un error clásico al reformar cualquier espacio es no calcular adecuadamente los costos. En estos casos, es mejor no quedarse cortos, y es que es más adecuado definir un presupuesto con un margen más amplio ante imprevistos.
Si haces esto último, vas a poder lidiar con sorpresas desagradables y garantizará que el proyecto se complete sin problemas ni pausas.